miércoles, 8 de junio de 2016

Camino los infiernos acabamos en "el purgatorio"

"Poseído" por un alma vivaracha y parrandera, esta vez me uno a los grandes montañer@s de Izarbe con destino Pirineos, a la zona de Panticosa y pasando noche en el refugio de Bachimaña. Al día siguiente cogeremos camino hacia los Infiernos, "arrepintiéndonos"en  en el ultimo momento de todos nuestros pecados y tirando a la conquista del Tebarray, "mas cerquita del cielo".

La meteo viene con un poco de mix; alguna tormentita el sábado(esperemos no pillarlas) y rico día de primavera para el domingo con ascensión exquisita.


El panorama pinta bueno sobre las montañas.
Con rigurosa exactitud nos vamos juntando con sendos mochilones y todos los artilugios; y tras saludos y presentaciones, nos ponemos en marcha hacia la cordillera pirenaica.
Largo viaje nos separa de nuestro destino, con paradita para aprovisionarse y merendar tranquilamente; continuando hacia los profundos valles de montaña; pendientes en todo momento del cielo ,y casi casi rezando para que esas tormentas vaticinadas se queden en agua de borrajas.
Llegamos a Baños de Panticosa y parece que la cosa pinta bien por ahora...


Asentados ya en Panticosa junto a Casa de Piedra, nos maravillamos con los grandes paredones que nos rodeando; y bajo el imponente escenario desplegamos todo el percal y empieza "el ritual"de preparación. 
Terminamos de cargar los mochilones, enganchando los hierros y enfundándonos las botas listos para la aproximación al bien situado "hotelito de montaña" y dando pistoletazo a la prometedora aventura de alta montaña.

Sendero bañados por el agua del deshielo hacia Bachimaña.


Ruta de aproximación corta, aproximadamente 2 horas. La distancia es 3'5 km y el desnivel de 550 m, con una pendientes moderadas y algunas algo mas fuertes.
El terreno es rocoso y con escasa vegetación de altura, que casi nos acompaña hasta Bachimaña. Ademas la zona es muy húmeda al discurrir en casi su totalidad por el barranco de Caldarés, repleto de agua.
Hasta el refugio el camino no entraña dificultad al estar delimitado en el barranco ademas de marcado como GR y muy pisado.




Plácidamente sin nubes a la vista y un tiempo ideal nos encaramos a la subidita hacia el refugio por la GR 11 intentando deleitarnos con los enormes saltos de agua ,pero no hay manera y  al final sin darnos el gusto nos adentramos en el barranco de Caldarés. 

La suerte nos sonríe y  no damos un paso por el rocoso sendero sin encontrarnos con algún pequeño salto de agua, cascada o bonito rincón que nos hacen regocijarnos e ir avanzando sin apenas esfuerzo por el majestuoso paraje,del que otros tantos privilegiados como nosotros disfrutan; y acabamos por plantarnos como si nada bajo la cuesta del Fraile; tocándonos pisar  nieve antes de la cuenta, surcando los restos de un alud para llegar al inicio de la subidita.
Nos "apretamos un poco las tuercas", que todo no iba a ser jauja, para subir los empinados metros del frailecillo a toda pastilla y llegar a buena hora al refugio de Bachimaña para cenar. Al ver asomar el refugio el cuerpo ya empieza a relajarse; que al entrar, quitarse las botas y saber que la faena del día esta finita, ya lo hace por completo. 
Sin prisa y con mucho agrado los guardas nos reciben en el acogedor refugio y nos dan tiempo para acomodarnos y pillar buen sitio, en la amplia habitación antes de la cena.

Ya relajados nos sentamos los últimos a la mesa y con todos los menesteres y vicios, incluido vino, disfrutamos de un suculento "menú montañero" con: crema de verdura "rica rica", ensalada fresquita y pollo acompañado de arroz; que nos ponen las pilas para darle caña mañana a todo lo que nos echen encima.
Pasamos un ratico de sobremesa con brindis incluido, celebrando ya la cima  que sin ninguna duda mañana "nos ventilamos" como si nada; y cuando las luces se van yendo poco a poco en Bachimaña, nos toca rematar detalles de la mochila y despedir el día, que mañana toca "amanecer" pronto.

Baños de Panticosa a Refugio de Bachimaña

La ruta en fotos


Rematamos "los mochilones" y nos metemos en las botas...
... con la buena compañía del solete, que baña Panticosa. 
Cuesta "pa'arriba" marchamos por la GR 11...
... apreciando cada uno de los rinconcitos que guarda el camino...
... y dejamos atrás la civilización, para meternos en "los dominios montañosos".
En las bajuras catamos algo de nieve...
... y nos toca sudar un poco cada uno de los metros del fraile
... para llegar a nuestra "dulce morada de montaña".

A nuestra hora deleitamos el paladar con la  cena del refugio de Bachimaña....

 ...que rematamos con brindis...
... hasta que la luz natural nos marca la hora de irse a la cama.



Con el canto del gallo termina "el concierto en re mayor" ,que por lo visto algun@s tuvieron el placer de disfrutar durante la noche, otros dudamos de su existencia y otros tantos buscan al o a los anónimos autores; y el refugio empieza ajetreado de par de mañana, aun con los telones echados sobre las altas montañas.
Nos "acicalamos" para la ocasión con algún forrillo, que con el sol escondido aun hará fresquete, y con un desayuno caliente activamos el organismo; moviéndonos con ligereza para partir lo antes posible que el día se vaticina prometedor y hay que aprovecharlo al máximo.

Puntiagudo Tebarray desde el Collado de Infiernos
Dificultad media-alta, pues discurre por terreno de alta montaña donde es necesario el manejo de material técnico. La distancia es de 14'5 km y un desnivel positivo de 850 m y un negativo de 1440 m; con pendientes bastante considerables en general, y especialmente fuerte en el ultimo tramo a cima.
Terreno rocoso y de alta montaña, que en función de la época del año encontraremos mayor cantidad de nieve.(A 5-6-16 nieve continua desde los ibones de Bachimaña).
Mayores problemas para seguir el camino, aunque existen marcas de GR, para la ascensión a cima, que exige conocimiento del terreno en caso de haber gran cantidad de nieve.
Material invernal (Piolet ,crampones y casco) +Trekking. Llevar agua, aunque la zona esta repleta de regachos por los que corre gran cantidad de agua.


Con las primeras luces sobre las cumbres nos disponemos a emprender la marcha, cojiendo la "sombría y fresca" GR. Bordeamos los ibones de Bachimaña, jugandonos un prematuro chapuzón al atravesar la dura nieve de un par de neveros; y por si a la tercera iba la vencida nos equipamos con "pintxos", pues de los ibones en adelante apenas encontraremos "tierra firme".

Al dejar tras nosotros los ibones, el sol asoma sobre las cimas y empieza a caldear el ambiente, pero con pasos firmes cramponeamos el todavía duro terreno,vigilados por las grandes moles del lugar que aun siguen vestidas de invierno y nos rodean por completo. Acalorados llegamos a los ibones azules donde alguno echa un segundo desayuno con vistas en primera plana a los imponentes infiernos.
Sin perder mucho tiempo seguimos con " la fiesta"rodeando los ibones  y nos  encaminamos todo para arriba hacia el collado de los infiernos. Aunque las miradas se nos van hacia caminos mas interesantes y nos relamemos con la idea de conquistar otras cimas, pero los dejaremos para otra ocasión y nos centramos ir ganando altura  en paralelo a los infiernos. En "un abrir y cerrar de ojos"  nos plantamos en el collado, apareciendo ante nosotros la ansiada cumbre de Tebarray.
Totalmente decididos faldeamos a media altura el Pico de las Marmoleras con el ibon de Tebarray al fondo, y librándonos otra vez del bañito nos presentamos en el ultimo collado que nos separa de conseguir nuestra meta.
Reponemos un poquito de fuerzas en el collado de Tebarray, y un pequeño cresteo nos deja en la ultima pala. Con fuerte inclinación sufrimos cada uno de los últimos pasos hasta conseguir llegar poco a poco "a la gloria", y hacer cima en Tebarray (2890 m).


Con la mitad de la tarea hecha, la cumbre inmortalizada y habiendo recuperado el aliento disfrutando de las preciosas vistas que nos brinda el balcón de Tebarray; acometemos cuidadosamente la bajada hacia su collado. 
Pensando en parar sobre seco, parece que el flanqueo sobre el ibon inquieta algunas cabezas, y del tirón nos plantamos en el de los infiernos, a la hora justa para meternos "entre pecho y espalda" el mas que merecido almuerzo.
Después de la gastronómica parada, apretamos el paso en la tortuosa bajada por nieve-chapapote  y azotados por el fuerte calor;llegamos rápidamente al ibon alto de bachimaña, repleto de "cubitos" flotando en sus aguas.  En sus orillas nos" deshacemos de los cacharros" y casi en carrera vamos hacia el refugio, unos a por un mas que merecido refrigerio y otros a refrescar los pies en las gélidas aguas, excepto algunos que se refrescaron de pies a cabeza. 
Al final todos nos damos el lujo de "un pote" disfrutando del rico día.

Sin dormirnos en los laureles toca arrancar para abajo antes de que se haga tarde, y a toda pastilla bajamos la cuesta del fraile y atravesamos de nuevo el barranco; desviándonos unos hacia el mirador del Pino, que no podíamos quedarnos con las ganas de ver la impresionante cascada. 
Por camino diferente descendemos hasta el Balneario, teniendo que buscárnoslas un poco para dar con el final.

Con ligereza nos ponemos cómodos y estiramos los machacados músculos, pues nos queda quizá lo mas complicado del día, conseguir un lugar donde comer a estas horas intempestivas. 
Con buen olfato y mas rapidez que la jauría de cochazos del balneario damos con un coqueto bar en Panticosa donde degustamos un buen menú entre risas y bebidas frescas despidiendo esta "gran expedición pirenaica".

Refugio de Bachimaña al Pico Tebarray (2890 m)

La ruta en fotos


Temprano nos calzamos las botas para la faena...
... mientras un rico amanecer ilumina las cumbres.
Nos ponemos en marcha bordeando las aguas de bachimaña, pillando algunos neveros...
... por lo que precavidos nos equipamos con todos los bártulos...
... evitándonos una fresca inmersión, que nos frustraría el gozar de estos bellos lugares.
Con decisión  ponemos rumbo ascendente...
... viéndonos sorprendidos por el solazo...
... que nos hace sudar un poco mas cada paso...
... hasta "las puertas" de los Ibones Azules.
Hacemos un stop a orillas del ibon...
... buscando posibles objetivos futuros...
... pero hoy el camino esta claro, y clavamos la mira en el collado del infierno.
"Ponemos" la directa en la ultima rampa...
... donde inevitablemente los ojos se nos van hacia los temibles infiernos...
... aunque al final vayan hacia todas partes, al estar rodeados de tanta belleza. 
Con tesón  nos ventilamos la blanca pendiente...
... abordando el collado, donde ya despunta el puntiagudo Tebarray.
Sin demora nos encaminamos hacia la base de Tebarray, faldeando sobre su ibon...
... tocándonos practicar un poco de mixto en el collado...
... y acabando con un corto cresteo...
... dominando sobre la zona de Respomuso...
... hasta plantarnos bajo la cima de Tebarray.
Acometemos la ultima pala bien  nevada e inclinada...
... zanjando con éxito la ascensión en la cima de Tebarray (2890 m) .
Foto del grupo de Izarbe en la cima de Tebarray (2890 m)


Con buena letra dejamos atrás la cima...

...hasta el collado de infiernos, dándonos un digno festín.
" A toda pastilla" bajamos por nieve-chapapote y con un calor insoportable...
... refrescandonos un poco o mucho en funcion de gustos en las gelidas aguas...
... y en el refugio celebramos la cima, pero aun nos queda tarea.
Nos despedimos de las montañas pirenaicas...
...y aunque con prisas, conseguimos ver la enorme cascada del Caldarés...
... terminando la faena en Panticosa, a horas tardías.
Aunque la historia acaba bien, poniéndole el broche sentados a la mesa.









##DeL RìO##


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